jueves, octubre 25, 2007

Los soberbios británicos


Hoy, el Times critica con una dureza inusitada a Fernando Alonso. Le insultan llamándole "miserable ibérico", con lo que aprovechan para zaherir al piloto bicampeón del mundo de F1 y, de paso, despreciar el carácter español. Se ve que no han digerido el fiasco de su pupilo Hamilton y se empestillan contra Alonso que, entre otras cosas, ha sido el más rápido de todo el campeonato. El asturiano llegó a la escudería de las trampas, a Mc Laren-Mercedes, porque es el más claro sucesor del histórico Schumaker. Y llegó como campeón, categoría que la escudería no ha respetado como correspondía, porque se inclinó, escandalosamente, por un principiante.


Mc Laren ha despreciado, ha ninguneado a Fernando Alonso durante toda la temporada, le ha quitado su sitio y le ha impedido, con turbios manejos de todo tipo, que revalidara por tercera vez el título. Si Ron Denis y su equipo hubieran jugado con limpieza, el campeón no sería hoy Raikonen, sino Alonso. Este intento de descalificarlo no es más que una treta para tapar los errores de la escudería; es una jugada sucia, típica y propia de británicos. Si lo que quieren es que se marche de Mc Laren, que le indemnicen y se dejen de subterfugios.


Eso les caracteriza en todo el mundo, la soberbia. Los británicos están anclados en los tiempos en que fueron un imperio y siguen colgados de la brocha mientras otros se llevaron hace tiempo la escalera... ¿Qué se han creído..? Fernando Alonso no es en absoluto un miserable, sino un campeón que volverá a serlo. Y un ibérico, sí, a mucha honra. Ellos llevan años sin paladear las mieles del triunfo. ¿Tienen celos?, ¿le saben mal los de Fernando Alonso? Pues en España decimos una expresióna abreviada muy sugerente: ajo y agua.

jueves, octubre 18, 2007

La difícil reconciliación


Quizás la Ley de Memoria Histórica que se tramita en el Congreso no fuera necesaria como tal; tal vez con medidas de menor rango legal, pero ajustadas a la realidad de muchas victimas aún no reparadas se hubieran obtenido los mismos resultados..., sin reabrir el recuerdo doliente de aquella tragedia que vivió España.


Esta Ley, sin ser el propósito de quienes la impulsaron (me consta), ha servido de pretexto político a la derecha para arrojar a la cara de la izquierda una acusación de revanchismo, cuando sólo se pretende una reparación simbólica de todos los excesos de la Guerra civil y el régimen franquista. Eso es juzgar intenciones desde el prejuicio malintencionado, porque cuando comience a aplicarse, no va a provocar crispaciones ni enfrentamientos: el profundo sentido común de la inmensa mayoría -siempre silenciosa- de los españoles, su pacto tácito de no revolver viejos odios, más el íntimo sentimiento de que desde ambos bandos se cometieron tropelías, nos han educado en la prudencia y en el silencio. Cada uno lleva el luto por sus víctimas en silencio, sin ánimos de venganza, esperando el efecto anestesiante del paso del tiempo.


Esa es la actitud personal de los españoles. Es decir, que tanto ruido sólo lo están haciendo con miras de aprovechamiento político. Esto es así, por más que los dirigentes del Partido Popular se rasguen las vestiduras en público haciéndose los ofendidos.


¡Tanta crispación para acabar votando a favor en siete artículos de la Ley..! ¿A qué juegan? Lo que tienen que hacer de una vez es sacudirse las callosidades franquistas que le quedan como formación política. Mayor Oreja, un prócer del PP, se niega a condenar el franquismo porque él 'vivió una etapa de placidez' durante el régimen. ¡Ya está bien de sacar a pasear ahora las nostalgias de la dictadura, hombre! ¡Ya vale este doble juego extemporáneo y peligroso! ¿No le ha servido de nada a Mariano Rajoy el estrepitoso fracaso cosechado por su ridícula invitación a hacer gestos de españolismo el Dia de la Hispanidad? ¿Con qué ojos está mirando esta gente de la derecha extrema a los españoles de hoy?, ¿con qué derecho invocan el estilo de la transición en el que ellos no participaron? ¿Treinta años después nos vienen con este sucio discurso?


Ni me gustó desde el principio ni me gusta en su contenido final esta Ley de Memoria Histórica. Lamento parecer que la apoyo, cuando sólo expreso mi resistencia ante el intento de la derecha casposa de redivivir aquellos tiempos oprobiosos. ¡Añorado Adolfo Suárez, que nos hizo creer que el franquismo había quedado atrás para siempre, como una pesadilla de nuestra Historia!

jueves, octubre 11, 2007

De banderas, banderías


Tiene mucho peligro abrazarse a los símbolos de esta manera que se está haciendo en España ahora mismo, porque esto calienta el corazón y enturbia la cabeza. El mensaje de Mariano Rajoy -que roza el ridículo por las formas, por cierto-, llamando a mostrar este Dia de la Hispanidad "algún gesto que demuestre el orgullo de ser español" puede acarrear (lo digo un día antes de la festividad) más de una salida de tono de los ultras de la extrema derecha. Rajoy le da alas a esa extrema derecha con estos gestos excesivos. Y con el pretexto de criticar la quema de fotos del rey en Cataluña, se pone del lado del españolismo peligroso, del que no admite más concepto de amor a España que el suyo propio y patrimonializa para sí lo que es de todos. Pero debe saber que con esa visceralidad tampoco defiende al rey, que es el primer español y demócrata que aseguró nuestras libertades en ocasiones críticas. ¿Es que no sabe Rajoy que la extrema derecha no quiere a don Juan Carlos? ¿A qué argucia irresponsable está jugando el dirigente del PP?

-. Pues mire, señor Rajoy, estoy orgulloso de ser español, pero sin alaracas ni ostentaciones; lo demuestro todos los días pagando mis impuestos a gusto por la causa común de mi pueblo, hablando nuestra lengua, sintiéndome confiado y feliz en la diversidad de pueblos y de gentes que forman mi pais... Mañana no voy a hacer ningún gesto especial. Las exaltaciones sólo sirven para dividir. Me siento español incluyente, y ciudadano del mundo, y no le arrebataré la bandera a nadie ni aprovecharé su asta para darle en la cabeza a quien no comparta mi sentimiento. Con respeto, aquí cabemos todos. Y ese debiera ser el mensaje de un político que es alternativa de gobierno. Con estas ocurrencias, empieza usted a darme más miedo que los cuarenta pirómanos descerebrados y los otros cuarenta reaccionarios que tratan de desestabilizar a la Corona.