jueves, marzo 06, 2008

Elecciones del 9-M, generales y andaluzas


Me dice mi hija, que cumple 18 años justo el día de las votaciones, que no le atrae votar, porque no cree en los políticos. Le contesto que, como toda actividad humana, la política es un ejercicio lleno de imperfecciones, de gestos y palabras que, efectivamente, chocan y echan para atrás a muchos ciudadanos. Pero que si asumimos el conjunto de sus miserias y de algunas grandezas, y admitiendo que la actual no es una buena hornada de políticos, conviene votar para decidir quién nos gobierne durante los próximos cuatro años. Al final, lo comprende, pero se le ha pasado el plazo. No votará. Lástima, porque hubiera tenido un bonito simbolismo para su historia personal cumplir la mayoría de edad votando en las elecciones que se celebraron ese mismo día.
¿Quién sabe cómo será la política del futuro..? Por ahora, es sobre todo una escenificación mediática, con sus medias verdades, sus mentiras, sus exageraciones y el afán por atraer la atención de los ciudadanos con una subasta de propuestas que acaso después no cumplirán...

Parece que ganarán los socialistas en sendos comicios, generales y andaluces. Zapatero no es un líder que enamore, pero el miedo a una derecha calificada en Europa como pre-constitucional, agresiva y lastrada de posiciones extremas... movilizará finalmente a mucha gente.

En cualquier caso, nada hace suponer, a tres días de las votaciones, que la próxima legislatura vaya a ser menos arisca y enfrentada que la anterior. Quizás para después del verano los resultados fuercen relevos en las cúpulas de los partidos perdedores. Y si la diferencia en escaños del PSOE con el PP es corta, habrá que temer, de nuevo, un clima político asfixiante. La derecha española volvería por los fueros de los tiempos de la segunda república, si no fuera porque estamos en Europa. Aznar rescató los viejos modales y así está el PP, convencido de que el poder en España le corresponde detentarlo por designación divina y de que la victoria de los socialistas no puede ser más que una anomalía.

-. Mal clima, Zaida, para que te atraiga la política...